Vivimos en una sociedad altamente interconectada, donde podemos llegar al punto en el cual, incluso, nos saturemos de tantísima información como recibimos (la conocida infoxicación). Sin embargo, como todo gran poder, ésto conlleva una gran responsabilidad, por lo cual toda esta interconexión nos puede llevar a un punto de profundización y de relación cuando estamos investigando un suceso difícilmente accesible en cualquier otro periodo de nuestra Historia. Por ello, cuando comencé a documentarme sobre el caso del OVNI sobre Manises, comencé a apuntar una profusa bibliografía y una no menos prolífica cantidad de casos relacionados, tanto anteriores en el tiempo como posteriores.
Sin embargo, el número uno de mi lista de prioridades era conseguir el libro Incidente en Manises, del magnífico escritor J.J. Benítez, cuya pluma ya conocía de la saga de libros Caballo de Troya (que, quizá, un día reseñe en nuestro Club). Conocía su estilo y conocía su forma de escribir por lo que, automáticamente, tenía que ser el primer libro que devorase sobre el tema. Y el verbo está elegido con toda la intención del mundo, porque el libro no se lee, se devora. Sus algo más de trescientas páginas se beben en un suspiro; la maestría de Benítez para guiarnos por su investigación hace que las páginas pasen una detrás de otra sin darnos casi ni cuenta.
El libro, casi incunable ya, si se me permite la exageración, lo conseguí a través de la web TodoColección, dado que es una edición perteneciente a la Colección Otros Mundos que Plaza & Janés editó a lo largo de la década de los ochenta del siglo pasado. Pero entremos en materia: ¿qué hace diferente la obra de J.J.Benítez de otros libros relacionados con el caso?
El estilo, inconfundible
En primer lugar, cabe destacar que el libro, en tanto investigación, está escrito de forma novelada; esto quiere decir que aunque todos los datos que nos cuenta el navarro provienen de su investigación en caliente del caso, se desarrolla teniendo en cuenta los diálogos que mantuvo el escritor con los testigos del mismo. Está escrito, por lo tanto, en primera persona; en cuanto es el propio J.J. Benítez el protagonista del relato.
El ritmo es vertiginoso, toda vez que nos narra la odisea vivida en apenas unos cuantos días: los que transcurren desde que el periodista tiene conocimiento del suceso hasta que logra desplazarse hasta Valencia para cubrir, como los buenos reporteros, el hecho in situ. Y es que todo comienza con una intuición en una redacción de un periódico del norte de España a finales de los años 70…
Desde La Hoja del Lunes a Manises
Un 11 de noviembre (curiosas sincronías las que rodean a los días 11) comienza el viaje del relator navarro que, casualidades de la vida, pensaba ir al día siguiente a Madrid a, precisamente, cubrir otro incidente OVNI cuando los hechos comenzaron a sucederse sobre el Mar Mediterráneo, entre las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana.
Conforme avanzamos en la lectura del libro vamos descubriendo lo mismo que descubrió el periodista durante la investigación; podemos conocer sus técnicas para conseguir acceder a las entrevistas y como un buen periodista rastrea el incidente hasta su origen para acceder a estos protagonistas en caliente, cuando su relato aún no ha podido ser contaminado por los propios misterios de los recuerdos.
Por consiguiente, sus primeros objetivos fueron los pilotos del SuperCaravelle y, de ahí en adelante, una sucesión de personajes implicados en el suceso, en el ímprobo esfuerzo por parte del autor de arrojar un poco de luz sobre lo sucedido.
Todo ello, como decíamos al principio, aderezado de un estilo periodístico y novelado que nos hace discurrir entre las páginas en un abrir y cerrar de ojos, donde apenas podemos despegar los ojos de las mecanografiadas letras. Donde, poco a poco, vamos conociendo los diversos puntos de vista y nosotros, a la vez que Benítez, tratamos de reconstruir un puzle al que, por desgracia, siempre le van a faltar piezas.
El siempre difícil trato con los militares
Uno de los puntos que más tensión generan del libro es cuando los militares de las Fuerzas Aéreas entran en juego. La lógica cerrazón por parte de los miembros del ejército para con sus investigaciones (al final, el hecho de que un aparato, si es que lo fue, sobrevuele a voluntad el espacio aéreo soberano de un país siempre será un problema) hace mucho más complicado la labor periodística. Y mucho más cuando se trata de investigaciones en curso. Y hay que tener en cuenta el periodo en el que suceden los hechos, en plena Transición.
Así las cosas, J.J. Benítez logra sonsacar información bastante sensible a los militares, incluso a algunos implicados en el propio suceso de Manises, como fue el propio Fernando Cámara, a la sazón el piloto que, desde la Base Aérea de Los Llanos despegó, con su Mirage F-1 a dar caza a tan misterioso y esquivo objeto.
El exquisito gusto, los contactos hechos y las amistades cultivadas por Benítez durante tan largo tiempo, sumado al respeto ganado en el ejercicio de su profesión le hacen, como podemos observar a lo largo del libro, dar pasos de gigante en su investigación.
Por ello, a pesar de que el trato con los militares siempre es esquivo, difícil y cauteloso, se las ingenia para poder acceder a los protagonistas. Al final son ellos y no otros los que tienen la información de primera mano.
Incidente en Manises, un libro necesario
Y no creo que se trate de ninguna exageración, realmente. Cuando uno comienza a investigar un caso, sea el que sea, necesita ordenar una guía, realizar una sucesión de acontecimientos de tal forma que estos se presenten de forma cómoda y ordenada, donde poder ir rellenando las lagunas que se vayan dando de cara a otorgar un sentido a la misma. Esto es, precisamente, lo que hace J.J. Benítez en su obra. Presenta los hechos, los datos y la investigación de forma precisa y ordenada, de tal forma que cualquier ulterior investigación derivada de ella es muy fácil de estructurar.
Partiendo de esta premisa, la puntillosidad del navarro por los detalles, el gusto por las descripciones y, sobre todo, la capacidad de transmitir que tiene el escritor nos hace partícipe de sus correrías, nos hace sufrir con él: sentimos la ansiedad por conseguir la documentación antes de que llegue uno de los protagonistas, notamos como se nos eriza el vello cuando nos cuentan un hecho fidedigno… incluso estamos nerviosos justo antes de acceder a una base militar.
Ese es el pecado de los grandes escritores, hacernos sentirnos protagonistas sin serlo. Eso es lo que consigue J.J. Benítez con Incidente en Manises. No solo nos da una estructura y un punto de partida desde donde ampliar nuestro conocimiento; es que además nos lega una novela realista trepidante, infinitamente mejor que cualquier best-seller en el que estemos pensando.
Addenda: Colección Otros Mundos
La Colección Otros Mundos fue una recopilación acuñada por Plaza & Janés que reunía obras atemporales del misterio y la investigación de sucesos paranormales que incluía libros como El Misterio de las Catedrales, de Fulcanelli, 100.000 kilómetros tras los OVNI, de J.J. Benítez o Regreso a las Estrellas de Erich von Däniken. Una colección que no debe faltar en la biblioteca de cualquier persona interesada por estos temas. Colección muy de cabecera para este Club, por descontado.