El OVNI de Manises, 11 de noviembre de 1979

Cuando el Super-Caravelle de la compañía TAE comandado por los pilotos Javier Lerdo de Tejada y Ramón Zuazu encaró la pista de despegue del Aeropuerto de Palma de Mallorca, sus protagonistas no esperaban convertirse, de forma involuntaria, en testigos de élite del incidente OVNI más famoso ocurrido dentro de las fronteras españolas. Aquel 11 de noviembre de 1979 el caso comúnmente llamado «OVNI de Manises» cambiaría para siempre la forma de encarar el fenómeno, dando consecuencias en el tiempo hacia atrás, haciendo aflorar casos que, por una razón u otra, habían quedado sepultados bajo las nieblas del tiempo, y hacia adelante, cambiando la forma de afrontar los sucesivos casos que a lo largo de las siguientes épocas nunca dejaron de darse.

Yendo al caso en sí, el vuelo JK-279 de la compañía TAE, con origen en Salzburgo, Austria, y con destino Santa Cruz de Tenerife, hizo escala en la tarde del susodicho día 11 en Palma de Mallorca antes de afrontar la fase definitiva del vuelo. Tras el despegue, y alrededor de las once de la noche, hora local, los integrantes de la aeronave advierten una serie de luces que cambiaban de color en rumbo de colisión contra el Super-Caravelle. El comandante Lerdo de Tejada, temiendo por la seguridad de tripulación y pasaje, decide alejar su rumbo en altura para, de esa manera, tratar de evitar la más que probable colisión.

Sin embargo, el objeto también cambia su trayectoria, manteniendo el rumbo de colisión con el avión. La tensión de la tripulación es máxima; parece que el impacto puede ser inminente.

Fotomontaje con el OVNI de Manises
Fotomontaje con el OVNI de Manises Fuente: Wikipedia

Situación tensa en cabina, situación tensa en tierra

En ese preciso instante, el comandante Lerdo de Tejada decide, motu proprio, ante la actitud de aquel desconocido objeto, salirse de su ruta prefijada y poner rumbo hacia la península, para hacer un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto de Manises, situado en la provincia de Valencia. Al contactar tanto con la torre de control del aeropuerto, como con el radar militar situado en la zona aneja, se le confirma la presencia de tres objetos en la zona, imposibles de identificar para la electrónica del momento.

Vi la luz, aunque mi radar no detectaba nada. Yo volaba a unos 1000 km/h, y cuando la alcancé, aquella luz pasó de estar estática a volar delante de mí a la misma velocidad. Era consciente de que ese objeto me estaba detectando, porque se dispararon los sistemas de amenaza de mi avión. Pero yo solo podía verlo con mis ojos.

Fernando Cámara, piloto de combate.

En el propio aeropuerto, puestos de mando de la propia instalación lograron divisar, a simple vista, la presencia de aquellos objetos en las inmediaciones del aeropuerto, como reflejó el periodista J.J. Benítez en su libro Incidente en Manises [Plaza & Janés, 1980]. Allí narran los hechos casi en directo (el libro fue publicado apenas ocho meses después del incidente, y relata la investigación posterior del autor) y, por supuesto, en primera persona. Y se pone negro sobre blanco que tanto Miguel Morlán, a la sazón director del Aeropuerto, como otros miembros de los equipos técnicos y de control de la instalación, pudieron observarlo claramente, incluso, a pie de pista.

Observado, también, a pie de pista

Tan clara fue la visualización del objeto, que en primera instancia se llegaron incluso a encender las luces de pista, pensando que podría haberse tratado de una nave con problemas que necesitase hacer un aterrizaje de emergencia y no pudiera comunicarlo por radio. Todo esta tensión por la incertidumbre de lo que podría estar sucediendo derivó en tomar medidas más drásticas.

Y fue por eso que, dada la situación de tensión en tierra, se decide activar el protocolo de defensa mediante el cual se permitió el despegue de un Mirage F1 de la Fuerza Aérea Española, situado en la base de Los Llanos, en Albacete, donde el piloto Fernando Cámara puso rumbo a perseguir el objeto que amenazaba tanto al vuelo comercial como el espacio aéreo del país.

Mirage F1 de la Fuerza Aérea Española
Mirage F1 de la Fuerza Aérea EspañolaFuente: Wikimedia Commons
Caza y artefacto se encuentran en el aire

Mientras el avión de combate se acercaba dicho objeto, el piloto pudo observar la luz que desprendía, la cual permanecía estática sobre la vertical del Aeropuerto de Manises, a pesar de que, según las palabras del propio piloto, su radar no detectaba nada. Esta extrañeza en el funcionamiento de la electrónica en presencia de estos objetos va a ser una constante en todas y cada una las situaciones en las que estos encuentros han tenido lugar.

Acto seguido, estando cercano a alcanzar su posición el objeto desapareció de su vista a una velocidad fulgurante. El piloto fue informado entonces desde su torre de control y desde el radar militar sobre el eco de radar sobre la vertical de Sagunto. El artefacto, si se le puede llamar así, había cubierto la distancia entre el aeropuerto y la ciudad, distantes entre sí treinta y tres kilómetros aproximadamente en un suspiro, lo que obligó al Mirage a poner rumbo a dicha ciudad.

Al arribar a su posición, el objeto volvió a desvanecerse pero, a diferencia de la vez anterior, en este caso los sistemas del Mirage indicaban que el avión había sido blocado, que en argot militar significa que el enemigo había fijado su radar en el avión, siendo esto considerado una acción agresiva o de guerra.

Cuando llegué, me encontré con un disco blanco. Era muy diferente a la otra luz, pero las interferencias que producía en mi avión eran las mismas. Lo perseguí hasta la zona de Menorca, pero ante la imposibilidad de alcanzarlo y la falta de combustible, decidí volver.

Fernando Cámara, piloto de combate.

Problemas en cabina y fin de la persecución

También las conversaciones de radio entre el caza y torre de control se vieron afectadas por interferencias, obligándoles a cambiar continuamente de canal. Parecía, por tanto, que ese objeto no solo era capaz de moverse a una velocidad de vértigo, sino que además lo hacía causando problemas técnicos de todo tipo a su persecutor. Casi se asemejaba a querer jugar con él, más que cualquier otra cosa. Durante aproximadamente una hora y media, caza y objeto no identificado hicieron una suerte de juego del gato y el ratón, donde el caza perseguía ecos invisibles para su radar, con las instrucciones desde tierra, y el objeto se movía a velocidades imposibles para la física conocida. El avión llegó a alcanzar la velocidad de 1,6 mach (casi 2.000 kilómetros por hora) en su persecución.

Finalmente, con el caza al borde de su límite de combustible encaminó sus vuelo hacia la base; mientras que el OVNI, el famoso OVNI de Manises, desapareció de los radares tras haber puesto rumbo al continente africano.

El OVNI de Manises, sin ser el primero, es el más importante

Para una gran mayoría de amantes del misterio, el OVNI de Manises fue el primer (o de los primeros) casos OVNI sobre los que tuvieron conocimiento en su vida. Es un caso que suele ser recordado cada cierto tiempo (acaso cada aniversario); no tanto por sus protagonistas sino como por aquellos que han prestado su tiempo a la investigación del mismo. Un caso, además, que lo tiene todo: Desde afectación de un vuelo civil hasta la implicación del ejército, pasando por ser visto por mucha gente de distinto tipo y condición. Es, sin ser el primero, el que probablemente abrió la puerta a que más de estos casos fueran conocidos.

Parto de la base de que, en general, los testigos de estas vivencias cuentan la verdad. Siempre. En todo caso. Pero la verdad es un objeto vivo, con mil aristas diferentes, y nunca la verdad va a ser la misma para cualquiera. Es evidente que Miguel Morlán, Salvador Tomás Rubio, Francisco Javier Lerdo de Tejada o Ramón Zuazu cuentan la verdad. Su verdad. Ellos vieron lo que vieron, pese a no tener explicación para ello.

¿Suponen un riesgo los OVNIs en los aeropuertos?
¿Qué supuso la visión de esas luces sobre el Aeropuerto de Manises?Fuente: Wikimedia Commons
La verdad siempre es esquiva. La verdad siempre es particular

Nosotros, meros espectadores, no tenemos potestad para juzgar como cierto o incierto el incidente del OVNI de Manises (en muchos casos, como quién escribe, aún siquiera había nacido); pero si podemos estudiar qué pasó. Poner en perspectiva las diferentes opiniones y vertientes que este caso nos arroja. Juzgar, con la distancia que nos da el tiempo, sobre los hechos acaecidos en Manises aquel 11 de noviembre.

Para mi es, sin duda, el caso más impactante del cual he tenido conocimiento. Es, también, el más famoso a nivel nacional. Encuadrado en la gran oleada OVNI que se divisó por Europa a finales de la década de los años setenta del siglo pasado, a través de él hemos podido conocer más casos que, con el tiempo, iré publicando en esta web. Casos para los cuales no dejo de documentarme y que me llevan, irremediablemente, a más casos, en una rueda casi sin fin pero que da una gran satisfacción personal.

He querido exponer este caso desde un punto de vista positivo, dado que la bibliografía a la que he podido acceder ha sido escasa. En particular hay una obra que me hubiera encantado leer y reseñar, pero que por ser una tirada mínima y estar descatalogada, no he podido plantar mis ojos en ella. Se trata de El Expediente Manises, de José Antonio Fernández Peris, editado por Fundación Anomalía.

Se trata de un libro que parece inencontrable en ningún formato (ni físico [mi debilidad] ni digital), pero que expone una teoría diferente, que trata de refutar las anteriores. Siempre es interesante conocer otros puntos de vista, situaciones diferentes para intentar acercarnos a la esquiva verdad.

Existen tantas verdades como personas
La siempre esquiva verdad que trastoca nuestra realidad.Fuente: Pixy.org
¿Qué fue, entonces, el OVNI de Manises?

Creo que, por desgracia, nunca sabremos si se trató de una nave prototipo de otra potencia (no hay que olvidar que la VI Flota de Estados Unidos hacía maniobras en aquel momento en el Mediterráneo), si son haces de luz dirigidos, si fue todo parte de guerra electrónica de otro país o de si, efectivamente, hemos recibido visita de seres de otros lugares. Sea como fuere, el OVNI de Manises supuso un hito histórico en la ufología de nuestro país.

Además de eso, es un caso brutal por todas las aristas que contiene. Es un caso espectacular por sí mismo, por los hechos acaecidos durante su transcurso. Y es un caso histórico porque, en mi humilde opinión, nos permite ver este tema desde un punto de vista más frío y analítico. Sobre todo una vez que superamos los años 90, donde parecía que el misterio iba a sondar las procelosas aguas de algún océano profundo.

El caso Manises. Debatamos en los comentarios.

Fuentes

El Incidente Manises – J.J. Benítez [Plaza & Janés, 1980]

Incidente OVNI de Manises – Wikipedia

El OVNI de Manises: 41 años de un misterio aún sin respuestas – Las Provincias

Entrevista a Fernando Cámara en la Cadena SER

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