El reporterismo, ese viejo oficio que, por desgracia, cada vez disfrutamos menos, es algo que cuando se hace bien, aporta un plus de valor a todo programa que cuenta con grandes profesionales. De esta estirpe, Francisco Contreras, uno de los últimos reporteros, uno de esos que a través de su voz y de la narración es capaz de transportarnos a lugares, sitios y tiempos donde no hemos estado. Esa, para mi, es virtud de un gran reportero; y Francisco Contreras, a lo largo de su profesión lo ha demostrado. Y lo sigue demostrando.
En mi experiencia personal, descubrí a Fran (espero que me permita la confianza) en Milenio 3, en una época en la que la radio lo era casi todo para mi como oyente. Me despertaba, vivía y me acostaba escuchándola y el poder que tenía para trasladarme a otros lugares (Ochate, las Pirámides de Egipto) era muy especial. A día de hoy, que podemos escucharle en Días Extraños, sigue teniendo ese extraño poder, esa virtud de poder recorrer con él, una y otra vez, el Camino de Santiago no la tiene cualquiera, así que sirva esta pequeña reseña y recorrido por su trayectoria como un recordatorio amable y agradecimiento de alguien que ha dado tanto por el conocimiento, la cultura y, por qué no decirlo, poder viajar sin salir de casa.